En muchas ocasiones, cuando una mujer alcanza la treintena, su figura comienza a deformarse ligeramente. Es muy común que las mujeres se den cuenta de que han perdido forma sus extremidades en estos días de verano en los que comenzamos a usar bañadores y bikinis. Esto se puede solucionar mediante la cirugía estética.
Esta pérdida de forma es debida a que a que se forman depósitos de grasa y la piel se vuelve más flácida. Eliminar esos pellejos colgantes tan antiestético es muy fácil. Es muy importante detectar este problema a tiempo, ya que si llega a un punto en el que los depósitos de grasa son muy grandes, la operación de cirugía estética será mucho más complicada.
La braquioplastia o lifting braquial es una operación de cirugía estética mediante la cual conseguimos corregir la figura eliminando los colgajos.
La intervención puede tener algunas complicaciones en la piel dejándola con menos sensibilidad en las zonas próximas a las incisiones. También se han dado casos de hematomas.
Así mismo, el sangrado durante la intervención, a pesar de que se colocan drenajes durante unos 2 días, puede provocar un edema.
La intervención se divide en 3 pasos:
Se practica la incisión que dejará una cicatriz en la axila, alargándose (dependiendo del caso) hasta el codo. Se practica una liposucción para eliminar la grasa sobrante.
Se preparan los tubos de drenaje y se sutura la incisión.
Se vendan los brazos para que cicatrice.
La duración de esta intervención de cirugía estética suele ser de unas 3 horas.
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